viernes, 15 de mayo de 2020

Roberto Macías, la UGT y los jueces

Increible, pero cierto.
Denunciar al corrupto es delinquir, cosa de delincuentes.
"Descubrimiento y revelación de secretos", dicen los ropones sumilleres a cargo del erario gubernamental socialista.


Roberto Macías

¿Será un agente secreto del CNI, tipo James Bond andaluz, y que Milhombres el Coletas ya anda bolivarizando a espaldas del interés nacional?

¿Será un alto funcionario, tipo Julian Assange, el polémico fundador de WikiLeaks perseguido por el tío Sam, que pretende airear tos trapos sucios de los Ministerios de Robles y Marlaska -esto es, Venezuela, el bar Faisán, la ETA, el PSOE, la doctrina Parot-, por no hablar de las futuras Cuevas de Alí Babá que ya se atisban con el rollo del virus chino y la peste roja?

¿Será, quizás, un abnegado administrativo o informático contratado a tiempo parcial en alguna pulcra e imprescindible institución u organismo estatales el que, caído del guindo o del sobre cerrado, se descuelga con el soplo a los periódicos fachas del bulo?

Nada de eso. La UGT-Andalucía. Más coto privado y más chiringuito particular -o sea, de parte, de Partido, de "La Pesoe", como le llaman cariñosamente las legiones de pancistas paniaguados y clientelados que maman de las fértiles ubres del socialismo español- no los hay en ningún paraje nacional e internacional, salvo quizás en Nápoles o Sicilia.

Resulta así que, en lugar de condecorar con la Gran Medalla a la Honradez y la Transparecia a este valiente, audaz, astuto, íntegro, modélico e inocente ciudadano andaluz, por su benéfica labor para contribuir, entre otros no tan meritorios como él, a resolver los siempre empantanados casos de los ERE, de los Cursos de Formación y de las Facturas Falsas (todos sabemos quién cobraba, para qué se formaban y qué se compraba), le obsequian con dos años de rejas tras haber tenido que sufrir, en esta pobre democracia cuyos restos todavía disfrutamos, el santo oficio de estos jueces progresistas más papistas que el Papa del que papan.

"El Juzgado de lo Penal nº 15 de Sevilla ha condenado al sindicalista que reveló la corrupción de UGT-AndalucíaRoberto Macías, a 2 años de cárcel por delito de descubrimiento y revelación de secretos. Macías destapó la trama de facturas falsas presentadas por la federación andaluza de UGT para "justificar" las subvenciones millonarias destinadas a cursos de formación concedidas por la Junta de Andalucía." Libertad Digital (Miguel Ángel Pérez, 2020-05-15.)

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