Así adjetiva el bueno de Carlos Esteban a la jauría oligofrénica en La Gaceta. Dice, con razón, y corazón, que lo peor del kinder-pijo-perroflautismo es "que me obliguen a hablar sobre ellos". Véase una de mis penúltimas referencias a la caterva crimino-moral en Una perroflautada. Sea ésta la excepción que confirma el asco y la tiña. ¡Bienvenido al Club! Me temo que no seremos legión. Me siento posmoderno hablando de la nada...
Excrecencia. Exacto. Casi escatológico. Los restos. La escoria. Lo sobrante. Las impurezas... La mierda humana que todos seríamos si la mierda política dictara sus idiotas maldades en la totalidad del redil. En fin, el comunismo de siempre. Hoy, aquí, en España, el neomaoísmo antiespañol castro-bolivariano proetarra y proislamista. Gozan sólo de pensarlo...
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La excrecencia
Lo que no consigo perdonarles a los podemitas es que me obliguen a escribir sobre ellos.
Carlos Esteban
Miércoles, 14. Junio 2017 - 10:29
Les perdono sus prisas patéticas, su megalomanía, sus contradicciones, sus payasadas, su histrionismo, sus pulsiones totalitarias, su lenguaje rezumante de bilis, sus sueños de chequistas, su resentimiento, su inanidad ideológica de asamblea de instituto, su narcisismo pueril, su hipocresía y sus formas groseras y desabridas que envilecen aún más nuestra nada gloriosa vida política. Lo que no consigo perdonarles a los podemitas es que me obliguen a escribir sobre ellos. (Ennegrezco yo.)
Son una distracción, una trouppe teatral de aficionados que interpretan a revolucionarios y adalides del proletariado supliendo con un énfasis grandilocuente lo escasamente verosímil de la actuación teatral.
(...) Quiero decir, ¿no podrían haberle ignorado? ¿Hay obligación legal de responderle? ¿No hubiera sido propio que los partidos eligieran al diputado más bisoño y primerizo de sus filas para responderle con un breve "no"?
No me hagan mucho caso: es el hartazgo.
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¿Ven?
Es una buena persona. Habla de hartazgo, no de repugnancia. Es periodista, o
economista. No sé. Pero escribe bien, adjetiva bien. Incluso en el caso de la
patulea neanderthal que han fabricado los infames medios de manipulación de
masas. En cuatro días -¡literal!- auspician (porque lo propician) un vuelco
electoral, componen un careto, o dos, o siete, pergeñan una nadería, un veneno
eficaz para los tontos, una emocionante y agitada alternativa al burgués
aburrimiento. Lo esencial es que la neodoctrina sea capaz de extraer el lerdo y hosco adanismo que toda joven criatura menor de
cincuenta y nueve años lleva en lo más recóndito de su pobre alma contrariada
por la realidad.
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